Preparando la caminata

Estudia la ruta a realizar . Debes  saber ante todo la distancia a recorrer, el desnivel acumulado de subida, el desnivel acumulado de bajada y el tiempo estimado que te va a llevar. Has de considerar el tipo de camino, sus dificultades técnicas, la presencia de agua; si necesitas material específico; si hay señalización en el sendero. Puedes acudir a topoguías, libros, webs o gente con experiencia contrastada; si sabes leer un mapa, mucho mejor. Anota en un papel, o en otro soporte, los datos  básicos y llévatelos contigo.

Infórmate del tiempo Consulta las temperaturas y qué posibilidades hay de lluvia, nieve o niebla o cualquier otro factor meteorológico adverso. Valora las implicaciones del pronóstico del tiempo antes de hacer la mochila. Consulta la web de la Aemet donde ofrece información detallada del pronóstico con días y horas de antelación. Es muy fiable. Si  hay una alerta meteorológica cambia el plan.

Valora tus posibilidades: mide tus fuerzas

Haz un balance ¿Se adecúa la actividad a tus condiciones físicas  y conocimientos técnicos?.Si no lo tienes claro, abandona . Emprende itinerarios menos exigente de no mas de dos horas y menos de 300 mts. de desnivel de subida. Y desde estos parámetros ve incrementando poco a poco.

¿LLevas el equipo, la bebida y comida adecuada?

Haz una lista de comprobación de los equipos, agua y víveres que necesitarás dependiendo de la actividad a realizar.

Informa a familiares y amigos de tu plan de salida Si sales solo debes informar a alguien de tu partida, con pelos y señales para que te puedan localizar loa antes posible en caso de accidente o extravío.

Has de saber de antemano si vas a caminar por terrenos públicos o privados. Estos últimos, a veces tienen vallas o zonas restringidas al tránsito de excursionistas, que no te permitirán proseguir.